DE ALMACENAJE
Descubre los
nuevos centros de almacenaje
Los armarios bajos y gaveteros determinan la forma de la cocina y proporcionan apoyo a la encimera.
A la hora de escogerlos hay que tener en cuenta lo siguiente:
– Ergonomía: Los armarios equipados con extraíbles permiten una visión completa del interior del armario y un acceso más cómodo a los distintos elementos que las baldas estáticas, además de aprovechar el espacio al máximo. Estas funcionalidades tendrán su reflejo en el precio ya que son más económicos los módulos con baldas, que los que disponen de bandejas extraíbles.
– Tipo de apertura:
- Batiente: Es la opción más económica
- Plegable
- Mueble cajonero
- Apertura mecánica o electromecánica: abren el módulo con tan sólo presionar ligeramente el frontal.
– Capacidad de almacenaje: Las series que disponen de cuatro bandejas suelen instalarse en muebles bajos, aunque también se pueden integrar en columnas de diversas alturas.
Los módulos estrechos optimizan el espacio, permitiendo utilizar pequeños huecos que, de otro modo, no tendrían uso.
esquina o rinconeros
Estos armarios son la solución a ángulos muertos, huecos inutilizados o espacios pequeños.
Permiten el aprovechamiento del espacio y aumentan la capacidad de almacenaje.
Estos elementos están formados por:
– Sistemas extraíbles: convirtieron estas zonas en grandes espacios de almacenamiento eficiente y de fácil acceso.
– Los estantes o cestas de los armarios de esquina se pueden girar o extraer y pueden integrarse en módulos de 90 y 100 cm, con una puerta mínima de 45 cm.
Aunque necesitan huecos amplios, su practicidad y gran capacidad de almacenaje es innegable.
Se utilizan mayormente como despensa de alimentos, pero también sirven para guardar la vajilla ya que muchos modelos tienen adaptado su interior para poder soportar hasta 130 kg de peso, además de robustos sistemas de fijación.
Disponen de distintos sistemas de apertura: puertas correderas, plegables, batientes o laterales.
La extracción automática al abrir la puerta, con sistema de amortiguación en apertura y cierre y las guías reforzadas de funcionamiento ultrasuave, aumentan su comodidad de uso.
Los estantes individuales se pueden regular en altura, para una mayor optimización del espacio y si además disponen de un cerco perimetral en cristal, la visibilidad será máxima y el orden se mantendrá fácilmente.
Las vitrinas son el elemento de almacenaje que más destaca a nivel decorativo. Proporcionan ligereza visual al mobiliario y funcionan como escaparate del contenido, por lo que la iluminación interior resalta este mueble y los objetos almacenados en él.
Las puertas escamoteables generan sensación de continuidad y armonía visual: Tras ellas se esconden muchos de los elementos que necesitamos en nuestra cocina, desde electrodomésticos y fregaderos, a despensas y cajones. Su función es, simplemente, ocultar estos elementos cuando no lo estás utilizando.
Estas puertas son habituales en cocinas abiertas al salón, ya que proporcionan flexibilidad al permitir separar las estancias cuando se desee.
Los persianeros son la solución ideal si dispones de poco espacio o un mueble sobre encimera y no siempre quieres dejar a la vista parte de los elementos de tu cocina. Son perfectos para guardar, por ejemplo, pequeños electrodomésticos.
A penas ocupan espacio, son discretos, económicos, minimalistas y están disponibles en diferentes gamas de colores que se adaptan a cualquier entorno. Algunos también se pueden personalizar mediante la impresión digital de una imagen.
Instalando tomas de corriente en su interior, podremos utilizarlos sin cambiarlos de lugar.
Proporcionan mucho espacio de almacenaje para vajillas o como despensa y son un gran elemento decorativo en la cocina o el comedor sin recargar el ambiente.
Los cajones y gaveteros son excelentes unidades de almacenaje. Actualmente tienen divisiones móviles que adaptan el espacio de almacenamiento a objetos de distinto tamaño y permiten mantener en su sitio y en perfecto orden vajilla, menaje y utensilios de cocina.
Las cubetas independientes son perfectas para alimentos y las barras metálicas y separadores, nos ayudan a disponer de una despensa en la que cada cosa está en su sitio.
Estos elementos, con profundidades de entre 30 y 50 cm, disponen de guías de extracción total, por lo que son ergonómicamente óptimos y permiten una localización inmediata de los diferentes utensilios. Además, su amortiguación integrada y su capacidad de carga de hasta 40kg por guía hacen de estos módulos el espacio ideal para guardar la vajilla.
En cocinas de pequeñas dimensiones, donde las opciones de almacenaje son menores, debemos aprovechar hasta el último centímetro de espacio. Los armarios hasta el techo, provistos con sistemas elevables, nos permiten disponer de ese espacio extra de forma cómoda y segura.
También hay que tener en cuenta el espacio reservado al zócalo, perfecto para almacenar ciertos productos de limpieza, latas de refresco o conservas, por ejemplo.