La innovación en el diseño de frigoríficos garantiza actualmente la eficiencia energética de estos electrodomésticos, su funcionamiento silencioso y la optimización de sus funciones. Algunas de las innovaciones más destacadas son:
– Cámaras en el interior: Toman imágenes al cerrarse las puertas y las envían a nuestro teléfono, lo que nos permite escoger los alimentos que hay en el interior sin tener las puertas abiertas durante varios minutos o revisar lo que tenemos cuando estás en el supermercado y no recuerdas si te falta algo concreto.
– Control de la temperatura interior: regula continuamente la temperatura del frigorífico y, en caso de que falle el suministro eléctrico, la temperatura de algunos modelos sólo cae después de 30 horas.
– Flexibilidad: Algunas combinaciones de frigorífico y congelador incluyen sistemas que con un solo toque adaptan el espacio del congelador modulando su temperatura en una horquilla de entre 10ºC y -22ºC. Además, los frigoríficos pueden dividirse por zonas de diferente temperatura, entre 0 y 3º C, que divididas en cajones aumentan el tiempo de conservación de alimentos frescos.
– Sistema “No Frost”: Evita la acumulación de hielo en los congeladores, ya es innecesaria la descongelación manual.
– Variedad: También podrás disponer siempre de agua fresca y hielo, picado y en cubitos, de la máxima calidad (eso sí, necesitarás una conexión permanente a la toma de agua).
– Dispositivos de ozono: eliminan olores y previenen la proliferación de bacterias.
Los frigoríficos de libre instalación ofrecen más posibilidades de capacidad y diseño y pueden convertirse en una pieza clave en la decoración de nuestra cocina. A nivel técnico, no necesitan un soporte específico, aunque sí una parte trasera aireada.
Los acabados con efecto pizarra permiten apuntar todo lo que tienes que comprar de una manera divertida y original.
Los frigoríficos integrados en el diseño del resto de la estancia son una excelente elección si queremos conseguir un efecto visualmente uniforme y una mayor sensación de orden y limpieza, además de ahorrar espacio. Hay que tener en cuenta que, en general, suelen ser más estrechos.
Son la mejor opción si tu cocina es abierta y comparte escenario con el salón ya que, ocultos tras una puerta, pasan totalmente desapercibidos.
Estos frigoríficos se diferencian por sus medidas. Aunque su altura está en la media (180cm), suelen ser más anchos (unos 92cm) y profundos (alrededor de 74cm). Por eso, su principal característica es que tienen un 50% más de capacidad que el combi estándar.
Los congeladores independientes pueden ser de libre instalación o integrados. Tienen una gran capacidad de almacenaje y múltiples opciones en la configuración de cajones y estantes. Los modelos que tienen función de congelación rápida permiten congelar los alimentos frescos a mayor velocidad y conservarlos en perfectas condiciones durante mucho tiempo.
A nivel tecnológico, existen sistemas que evitan la formación de escarcha que garantizan una mayor eficiencia energética del congelador y un menor consumo.
Entre los accesorios que pueden incluir encontramos los dispensadores de cubitos de hielo y agua fresca.
La iluminación mediante LED de su interior permite echar un vistazo cómodamente.
Además, se pueden personalizar, por ejemplo, con una divertida pizarra en el frontal para anotar la compra pendiente.
Estos electrodomésticos bajan la temperatura del núcleo del alimento cocinado de 90ºC a 3ºC en menos de 90 minutos, evitando la proliferación de bacterias. Tras el abatimiento, el ciclo de mantenimiento comienza automáticamente y mantiene el alimento a 3ºC, lo que permite una duración de hasta 5 días sin pérdida de sabor, nutrientes o peso.
Los abatidores permiten preparar de una sola vez los alimentos del menú semanal, con el consiguiente ahorro de tiempo y costes.