Barras

Las barras son un buen sustituto a las mesas cuando la distribución lo permite. Existe la opción de convertir la misma encimera en una barra que aporte continuidad sin renunciar a un espacio extra y que, acompañada de unos taburetes o unas banquetas altas, nos proporcionará una estupenda zona para comer o tomar algo. Instalarla es muy sencillo, solo tendrás que decidir sus medidas y diseño.

Cuando el espacio es un problema, existen barras dinámicas que se despliegan al ser utilizadas y se recogen cuando no se utilizan, quedando perfectamente acopladas a la encimera. Estas barras incorporan unas ruedas en la pata para facilitar un movimiento cómodo y suave, además de un mecanismo de bloqueo para evitar que se muevan durante su utilización. Están disponibles en multitud de acabados y materiales.

Por otro lado, si preferimos una barra fija unida a la pared, de continuidad con un mueble o a ras de la encimera dispondremos de gran variedad de opciones estéticas, materiales y tipos de pata.

Además, las barras son perfectas cuando unimos estancias, ya que ampliamos visualmente el espacio y añadimos luz natural.

A nivel funcional son muy prácticas y, en cuanto a diseño, se pueden convertir en el punto de referencia en nuestra cocina sin necesidad de enfrentarnos a grandes obras.