Iluminación como elemento decorativo

La luz juega un importante papel en el estilo y decoración de la cocina. En este sentido, una de las tendencias que está ganando fuerza es la iluminación de puntos clave y rincones concretos, creando espacios acogedores y llamando la atención justo donde queremos.

Nada más cómodo que un encendido LED automático para interiores con apertura por infrarrojos en gavetas o puertas.

Los focos con brazo, empleados principalmente en armarios altos, permiten iluminar las puertas por fuera y el interior de ellas cuando se abran.

En lineros.

En zócalos.

Las campanas extractoras son el electrodoméstico que más tiempo lleva aportando esa luz funcional y ambiental sin que apenas nos diéramos cuenta. Actualmente, casi todos los electrodomésticos cuentan con esa iluminación extra integrada que nos facilita el trabajo (hornos, lavavajillas, etc.)

Luces LED

La tecnología LED nos proporciona un alto rendimiento y durabilidad a bajo consumo. Además, con la planificación adecuada de su instalación rebajaremos la factura de la luz, escogiendo la intensidad y el color sin problema.

Además, los LED no transmiten calor y sus cables quedan ocultos a la vista. Esto les hace ser la opción perfecta para iluminar zonas concretas, ya que se adaptan a la perfección a esquinas complicadas, despensas, espacios entre muebles, encimeras o zócalos…

Los halógenos o las bombillas incandescentes son la mejor opción para dirigir la luz a puntos clave de la habitación. Los puntos focales que suelen iluminarse de forma más habitual con LED son: techo, suelo, armarios, zonas para cocinar y comer, pared y hasta ese objeto decorativo que tanto nos gusta.